La imagen de la Virgen de Luján Malvinera visitó la ciudad

En el mediodía del viernes 18 en el Salón Dorado de los Intendentes se recibió la imagen de la Virgen de Luján Malvinera que estuvo en 1982 en las Islas acompañando a nuestros soldados. 
Durante la jornada visitó varios lugares e instituciones de Curuzú Cuatiá y le tocó al Palacio Municipal dónde lo recibieron las autoridades del ejecutivo, la senadora provincial Verónica Espíndola, por parte del legislativo estuvo la presidente Mariel Naya Yrigoyen junto a las concejales Rosa Muller y Fabiana Ruiz, funcionarios y personal municipal, personal policial junto al padre Ortiz que estaban a cargo del traslado de la imagen. 
Con la presencia de la imagen de la virgen se realizó una invocación religiosa a cargo del párroco José Ortíz, quién bendijo a toda la comunidad.
El regreso de la Virgen

La Virgen de Luján llegó al Aeropuerto Internacional “Ministro Pistarini” de Ezeiza luego de 37 años fuera del país. El último registro de su imagen frente a los soldados argentinos data del 8 de mayo de 1982, cuando el capellán Torres la expuso durante el conflicto bélico.

La escultura de 38 centímetros construida por arcilla cocida había dejado el continente siete días después del desembarco militar en las Islas Malvinas, y permaneció en la parroquia Saint Mary durante el conflicto para proteger y acompañar a nuestros soldados en sus momentos más difíciles.

Finalizada la Guerra, la trasladaron a la Catedral de San Miguel y San Jorge de Aldershot, en Inglaterra –sede del obispado castrense británico–, en memoria de los caídos durante el conflicto bélico, sin banderas ni distinciones. Permaneció allí hasta octubre de 2019 cuando fue enviada al Vaticano. 

El Obispado Castrense nacional, mediante el Monseñor Olivera, logró enviar una comunicación formal al Obispado Británico y gestionaron así la repatriación de la Virgen. Desde Inglaterra, el Obispo Paul James Mason aceptó su restitución y, en señal de gratitud, las autoridades argentinas entregaron una réplica de la escultura. El intercambio se realizó el 30 de octubre luego de la bendición del Papa Francisco.
El regreso de la Virgen de Luján es un hecho histórico considerado por ambos obispados como un signo de conexión, fe compartida, buena voluntad pacífica, símbolo de fraternidad, diálogo y respeto.